Los huesos son estructuras
resistentes de color blando
amarillento compuestos de sustancias minerales y
orgánicas.
Las sales minerales le dan dureza y resistencia a los
huesos y son:
Fosfato de calcio 85 por 100.
Carbonato de calcio 9 por 100
Fluoruro de calcio 4 por 100
Fosfato de magnesio 2 por 100
La oseína es la sustancia orgánica y
constituye más de 1/3 del material que forma los huesos y
ella confiere a los huesos elasticidad y
resistencia.
Los minerales de los huesos no son componentes inertes
ni permanecen fijos sino que son constantemente intercambiados y
reemplazados junto con los componentes orgánicos en un
proceso que se
conoce como remodelación ósea.
Su formación y mantenimiento
está regulada por las hormonas y los
alimentos
ingeridos, que aportan vitaminas de
vital importancia para su correcto funcionamiento.
Estructura de los huesos:
Si se hace un corte longitudinal en el hueso largo
podemos observar las siguientes estructuras:
- El periostio o membrana fina conjuntiva que recubre todo el hueso.
- El tejido compacto, que parte desde los extremos o epífisis y se engruesa en el centro o diáfisis,
- El tejido esponjoso, que se ubica en la epífisis y constituye la médula ósea
- El canal medular, que se encuentra ocupado por la médula ósea. En la médula ósea roja se encuentran los eritoblastos, de los cuales se originan los eritrocitos o glóbulos rojos, por tanto esta estructura constituye el principal órgano hematopoyético.
En cuanto a su estructura microscópica el tejido
óseo está constituido por células
óseas u osteoblastos y sustancia fundamental. En un corte
transversal se observan los canales de Havers, alrededor de los
cuales se disponen en capas concéntricas las
laminillas.
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